Seleccionando una cámara de crioterapia

Lo más destacado de la ‘Guía del proveedor de crioterapia corporal’ del Instituto Global del Bienestar

Aunque crioterapia es un término general que incluye cualquier aplicación de frío con fines terapéuticos, incluidos los baños de hielo, salas de hielo o criosauna, una cámara refrigerada por nitrógeno líquido que expone el cuerpo al frío pero no la cabeza. Este artículo se enfocará en la crioterapia de cuerpo completo administrada mediante aire a temperaturas extremas inferiores a -75°C en cámaras cerradas.

La crioterapia de cuerpo completo tiene una amplia gama de aplicaciones y beneficios investigados, pero también conlleva riesgos derivados de la generación y aplicación de temperaturas extremadamente bajas. Durante la crioterapia de cuerpo completo, es necesario personalizar los protocolos de tratamiento para alcanzar los objetivos del huésped. Considera factores como estado físico, historial médico, edad, sexo, susceptibilidad al frío y su disponibilidad para tratamientos continuos. Dependiendo de estos factores, la crioterapia puede utilizarse en una sola sesión, en una serie de sesiones o como parte de un estilo de vida de bienestar constante.

Garantiza la seguridad de los huéspedes durante los tratamientos proporcionándoles calcetines, zapatos cerrados con suela gruesa, cubrebocas, guantes y diadema o gorro para cubrirse las orejas. No se recomienda que los huéspedes utilicen sus propios artículos, ya que podrían contener humedad, arriesgándose a dañar la piel.

Existen diferentes tipos de cámaras de crioterapia en el mercado, seleccionar la adecuada para el negocio es clave para su éxito.

Sistemas de refrigeración:
• Accionados por gas: Utiliza gas licuado, normalmente nitrógeno, como refrigerante. La cámara alcanza la temperatura objetivo en cuestión de minutos, lo que significa que puede apagarse entre tratamientos, reduciendo los costes de funcionamiento.
• Eléctricos: Tardan más en alcanzar la temperatura deseada, por lo que deben permanecer encendidos entre tratamientos para mantener temperaturas estables.

Capacidad:
• Individual: Estas cámaras están diseñadas para tratamientos cortos para una persona, con temperaturas que oscilan entre -75°C y -90°C, para evitar que la cámara cree hielo.
• Grupo: Disponen de una o varias precámaras menos frías que la cámara principal para ayudar a preparar la experiencia, aislando el espacio de tratamiento de factores externos y garantizando temperaturas más bajas y estables.

Espacio: Considera el tamaño de la entrada y de la sala en la que planeas instalar la cámara. Asegúrate de que la cámara cabe y de que la ventilación es adecuada para el equipo seleccionado.

Ubicación: Instala la cámara lejos de zonas húmedas, ya que la humedad afecta negativamente al funcionamiento del equipo, la experiencia del huésped y la seguridad. Se recomienda instalar las cámaras individuales detrás de puertas cerradas, con espacio para cambiarse separado del vestuario. Mientras que las criocámaras multiusuario pueden añadirse a espacios abiertos, separados de los vestuarios.

Disponibilidad de suministros: Investiga todos los suministros necesarios para el funcionamiento diario, como gas nitrógeno, consumibles y suministros de protección, están disponibles en tu área.

Costo de operación: Considera los costes de funcionamiento, incluidos los suministros, el personal y las reparaciones, para garantizar la asequibilidad y sostenibilidad a largo plazo.

Permisos locales: Investiga los códigos de construcción y sanitarios de la zona y revisa las especificaciones de la cámara. Considera la ventilación, los requisitos eléctricos y las tuberías.

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