El huésped es guiado a través de una experiencia, contando una historia. El tratamiento de 90 minutos empieza por una exfoliación magnética con arena volcánica de la playa del resort. Esa arena cargada de hierro se retira luego con un imán y permite intercambios energéticos relajantes. El tratamiento continúa con una envoltura de fango termal del Valle Antón cercano para revitalizar el cuerpo. Para concluir la experiencia, se realiza un masaje hidratante corporal hecho por una fisioterapeuta profesional para hidratar y tonificar cuerpo y rostro, incorporando una ‘gema natural’: la tagua, que en realidad es una semilla dura proviene de una palma local de Panamá.
Corotú Spa también ofrece tratamientos usando Pixbae, la fruta endémica de Panamá incorporándola en una envoltura nutritiva e hidratante con hojas de plátanos. Pixbae infunde la piel con una variedad de vitaminas y minerales incluyendo fósforo, calcio y magnesio.
Por Laurent Dupont
Editor asociado