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Los aceites esenciales pueden ser una mejora poderosa para la experiencia de meditación, debido a su efecto sobre la neurotransmisión. En la meditación, buscamos calmar la mente y el sistema nervioso, a la vez que despertamos la conciencia.
Hay dos formas de introducir los aceites esenciales al cuerpo: a través de aplicación tópica y por inhalación. Si usamos los aceites esenciales en puntos del pulso o aplicados sobre la piel, el aceite es absorbido a través de las capas dérmicas hacia los capilares, viajando hasta los órganos vitales. Inhalar los aceites esenciales también tiene un efecto sobre la actividad de las ondas cerebrales, así como en la psiquis y en las emociones.
Se dice que algunos aceites, tales como el sándalo, ‘despiertan la conciencia’; los aceites de madera y raíz, incluyendo al cedro y el vetiver, también son usados para concentrarse y para conectarse con la tierra, lo cual ayuda a balancear y alinear la energía durante la meditación.
Una rutina recomendada es usar un difusor durante la meditación para ayudar a establecer el estado de ánimo y la intención del espacio, así como para inhalación aromática. También aplica aceites esenciales en los puntos de pulso. Cuando el sistema nervioso se calma y pasamos de ‘luchar o huir’ a una restauración y recuperación del sistema nervioso parasimpático, surge un estado de calma, que es como queremos estar durante la meditación.
Por Tara Grodjesk
Presidente de Tara Spa Therapy, Vicepresidente de la división de spa y bienestar, Earthlite
www.earthlite.com / www.taraspa.com
