Lee la respuesta de Diana Fernandez-Mestre, miembro del Panel de Expertos de Spa & Wellness MexiCaribe
En los últimos años, la industria del spa ha adoptado determinados estereotipos en cuanto a sus empleados, rechazando la contratación de personal masculino, con sobrepeso o mayores a determinada edad. ¿Qué ha ocasionado que la industria se haya tornado poco incluyente en la contratación de su fuerza de trabajo?
Bardo Fuentes
Gerente de spa
The Haciendas, a Luxury Collection By Marriott
Mexico
Diana F. Mestre
Consultora de Spa
Mestre & Mestre Spa & Wellness Consulting
www.mestre-spa-mestre.com
Desde la creación del primer spa en la playa en 1996 en México, las cosas han cambiado mucho. Los terapistas eran a menudo contratados sin ningún tipo de certificación. Poco a poco, fueron inaugurándose nuevos spas con estándares más altos. Durante este crecimiento, hemos visto una evolución en estándares de clase mundial, tales como Leading Spas of The World, Forbes, Virtuoso, Small Luxury y AAA Five Diamond.
La competencia y la presión por alcanzar reconocimiento internacional y premios ha llevado a la industria a buscar un perfil de empleado consistente con el tema del bienestar y la belleza, creyendo que un empleado que se vea saludable, apuesto y delgado, se desempeñará mejor.
La visión de tener un equipo integral de empleados, que no han sido contratados por su apariencia, género o edad, se ha perdido. Un hombre con sobrepeso y mayor puede ser un terapista extraordinario o puede no contar con las cualificaciones requeridas. Con la cuestión del acoso sexual, los resorts han sido objeto de demandas por supuestas conductas inapropiadas y, como consecuencia, muchos han decidido no contratar terapistas hombres. Esto es una gran pérdida de personal valioso -esencial debido a la escasez de talentos-.
Es importante tener un entrenamiento profesional, dominar uno o dos idiomas, complementando con pruebas psicométricas y confirmación de los estudios, habilidades y experiencia de los candidatos para todos los cargos, sin importar género, edad o apariencia.