La herbolaria es el conjunto de conocimientos ancestrales que explora las propiedades energéticas y medicinales de plantas, especias y flores, con un solo propósito: el bienestar humano. Esta práctica es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la eficiencia de sus remedios y su accesibilidad.
La herbolaria ha encontrado plantas curativas que alivian todo tipo de malestares físicos: plantas astringentes, diuréticas, expectorantes; hierbas y flores antiinflamatorias; o raíces carminativas, analgésicas y antibióticas. Sin embargo, las bondades de la herbolaria no se limitan a contrarrestar los males físicos, sino que se extiende a los espirituales y emocionales, bajo un principio: el poder del aroma.
La mezcla de plantas esenciales libera aromas con propiedades terapéuticas que fomentan el bienestar emocional. ¿Cómo? La memoria – fundamental en la estructura de nuestro estado de ánimo – es fácilmente estimulada a través de los olores. Comúnmente, nuestra memoria olfativa asocia un aroma agradable con una emoción positiva. Por ejemplo, los olores cítricos solemos asociarlos con las zonas cálidas en donde crecen estos frutos y vinculamos su aroma con su función refrescante; de ahí que el olor a lima, naranja o toronja nos ayude a sentirnos revitalizados.
De esta manera, entrar en contacto con los aromas de distintas mezclas de aceites esenciales puede modificar de forma positiva nuestro estado de ánimo y mejorar nuestro bienestar.