Al elegir los ingredientes para una línea de cuidado de la piel prenatal, es esencial asegurarse de que los componentes elegidos mantengan la piel de la madre sana y con una buena capacidad de adaptación. También deben ser adecuados para la salud y el bienestar del bebé.
A medida que el bebé crece, la piel se hace más delgada y por lo tanto absorbe más ingredientes en el torrente sanguíneo. Debido a los cambios hormonales, las futuras mamás pueden desarrollar una reacción a ciertos ingredientes, lo que puede provocar sensibilidad. Buscar ingredientes que sean cicatrizantes y antiinflamatorios es muy importante —extractos comunes como la manzanilla, el aloe vera y la lavanda son excelentes. Sin embargo, un ingrediente poco común pero muy efectivo son las algas marinas. La nueva gama de productos orgánicos certificados de VOYA incluye un complejo especialmente creado que contiene Laminaria Ochroleuca (alga dorada) para preservar la unión dermo-epidérmica, estimular el colágeno y los glucosaminoglicano, que tienen un efecto hidratante y tonificante sobre la piel que reducirán la neuro-pigmentación, manteniendo al mismo tiempo la fisiología de la piel.
Es esencial que tanto la madre como el bebé utilicen productos que no contengan sustancias químicas nocivas o ingredientes activos que puedan tener un efecto perjudicial en uno de ellos o en ambos. Por ejemplo, el uso de aceites esenciales como el jazmín o el amaro puede desencadenar contracciones y, por lo tanto, se consideran un riesgo potencial durante el embarazo.
Los ingredientes ricos e hidratantes son esenciales para nutrir la piel y reducir el riesgo de estrías —ingredientes como la manteca de karité, el aceite de aguacate y el aceite de coco son amigables con la pancita y ayudarán a la piel en el último trimestre.
Durante el embarazo, investiga siempre los ingredientes y productos antes de la aplicación.
Jayne Austin, Cuentas Corporativas y Jefa de Operaciones, VOYA
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