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En años recientes ha surgido dentro de los spas un gran interés en ofrecer servicios más enfocados hacia las necesidades específicas de cada cliente; esto ha derivado en un excitante mundo que nos permite explorar nuestro sentido alquímico y que actualmente conocemos como Spa Apothecary. El cual busca llevar a nuestros clientes a una verdadera experiencia de bienestar donde cada una de sus necesidades serán atendidas con tratamientos y productos personalizados además de la ayuda de ingredientes naturales – como materias vegetales y minerales – en sus diferentes presentaciones para crear productos artesanales naturales.
Para el éxito de este ambicioso proyecto es necesario contar con la máxima cantidad de materia prima que nos permita crear tantas combinaciones como sean posibles; asimismo, un personal perfectamente entrenado en las áreas de la cosmetología, aromaterapia y herbolaria.
¿Cuáles serían los ingredientes primordiales?
El primer elemento a mencionar es la aromaterapia, ya que por sus virtudes los aceites esenciales son los ingredientes principales en cada creación. Es de vital importancia tener una gran diversidad de ellos, los cuales abarquen desde los aceites florales, herbales y cítricos hasta las resinas, semillas y cortezas. Dentro de esta sección es muy importante mencionar a los hidrolatos, ya que al ser más sutiles – pero igualmente poderosos – permiten combinar la aromaterapia con ingredientes hidrosolubles.
Los aceites y mantecas son de igual relevancia para poder tener un vehículo con el cual mezclar los aceites esenciales con otros ingredientes liposolubles y considerando que existen un mínimo de diez diferentes variantes tanto para rostro, cuerpo y cabello tales como el de ajonjolí, almendras, karité, jojoba, argán, rosa mosqueta, caléndula y aguacate, entre otros. Todos estos elementos ayudarán a crear óleos para masajes, cremas, mantequillas y bálsamos.
Una amplia variedad de arcillas y fangos son muy útiles dentro del Spa Apothecary para elaborar diversas mascarillas faciales, capilares y corporales.
También necesitaremos plantas y flores deshidratadas, tales como la lavanda, la manzanilla y el té limón que servirán para la elaboración de infusiones, exfoliantes y cataplasmas.
Un componente que no debe faltar por sus grandes beneficios desintoxicantes son la sales. Las que llaman mi atención por sus grandes propiedades para la salud y la belleza son las sales del Himalaya y del Mar Muerto. Las utilizaremos principalmente para los baños purificantes en tina.
En esta interesante alquimia me encanta integrar a los elementos de medicinas ancestrales; la Ayurveda nos revela los grandes beneficios que aportan algunas especias, harinas y féculas, las cuales permiten crear mascarillas de rendimiento increíble.
Para elaborar exfoliantes, me gusta utilizar por su practicidad y sus excelentes resultados la cáscara de nuez y el hueso de chabacano, pues pueden ser aplicados en rostro y cuerpo combinándolos con miel o aceites.
Un Spa Apothecary con todas estas características permitirá atender diversas necesidades desde quemaduras solares hasta un programa facial completo así como un sinfín de tratamientos para generar ventas por servicio, también brinda la oportunidad de crear productos para el uso en casa, incrementando nuestras ventas en retail.
El tema del Spa Apothecary es sumamente extenso, se puede profundizar tanto como uno lo desee, debido a que en él convergen diferentes tendencias, tanto ancestrales como modernas en un ambiente de salud y bienestar. Para mí es un gusto poder darle una pequeña introducción de esta tan interesante alternativa con la esperanza de ver cada vez más spas sumándose a esta positiva tendencia.
Ledia Camara
